Masajes eróticos, lleguemos a un punto candente de relajación

Con la ayuda de los Masajes eróticos estamos de acuerdo en qué a todos nos gusta disfrutar de un masaje erótico con final feliz; nada más rico que recostarse a relajarse mientras nuestra pareja nos hace caricias, para luego de un buen momento de calma; comenzar con el rato explosivo y apasionado que merece el gran final y disfrutar del delicioso sexo.

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Los masajes eróticos son una excelente forma de hacer un preámbulo al sexo; estás apasionadas prácticas consisten en tocar, frotar y apretar los distintos puntos erógenos del cuerpo de tu pareja con el fin de provocarla; aumentar el deseo, e incrementar el placer cuando empiece el acto, para que durante el, se vuelva loca de placer.

Es precisamente por eso que hoy aquí, venimos a revelarte algunos secretos que te serán muy útiles para cuando quieras darle a tu pareja un relajante y placentero momento, hacerle unos ricos masajes, y luego cerrar con broche de oro la romántica velada.

¿Qué partes del cuerpo son ideales para masajear para aumentar el deseo?

Bueno, es lógico que por instinto nuestra primera opción serían las zonas genitales, pero estas no siempre son las más idóneas para comenzar. Es mejor tomar un rumbo más tranquilo y relajante al principio, para luego meterle temperatura a la ocasión.

Recuerda que no todos los cuerpos son iguales, y que por más que en la mayoría de chicas, funcione de la misma forma, no implica que a tu pareja también le gustará, es por esta razón, que es de suma importancia que conozcas aquellos puntos débiles que vuelven loca de ganas a tu chica, y que te asegures de cuáles son esas zonas donde le gustaría que más hicieras énfasis durante el masaje.

Claramente este tipo de conversaciones requiere de mucha confianza y un buen nivel de comunicación, que por una u otra circunstancia, puede que no tengas en este momento con tu pareja, de hecho, puede que estés haciendo esto para reavivar la llama y hacer que la relación recupere esa chispas candente de deseo y pasión que solía tener.

Pero esto no debe ser un impedimento, ármate de valor y recorre cada centímetro de su piel y descubre por ti mismo cuáles son esas partes que más la ponen caliente, con cuáles se retuerce, en cuáles aumenta su respiración o se le escapa uno que otro gemido, todo es cuestión de explotar su cuerpo.

Y de la misma manera, te recomendamos hacerlo con el tuyo, conócelo muy bien para que tu pareja también te llene de placer, y puedan complementarse en la cama y la llama de la pasión arda otra vez.

No todas las personas son sensibles en las mismas zonas

Otro punto que vale la pena mencionar; es que no todas las personas poseen las mismas zonas erógenas, y eso no tiene nada de raro. Por lo general cuando hablamos de masajes eróticos nos acercamos a zonas como el cuello, la nuca, los muslos, los oídos, los senos y los genitales

Pero no todos funcionamos de igual manera; hay zonas que no son igual de sensibles en todos los organismos, es aquí donde radica la importancia de conocer nuestro cuerpo y el de nuestra pareja.

Pon a volar tu imaginación 

Ni en el sexo ni en los masajes eróticos existe una guía que te indique las cosas al pie de la letra; todo es cuestión de que pongas a trabajar tu mente y de que explores todos los rincones de tu cuerpo y el de tu pareja; así es como si alcanza el placer realmente.

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De la misma manera, se creativo, e intenta ambientar el lugar con música; alguna luz tenue, un par de velas, y cuando vayas a hacer los masajes, una herramienta que te salvará la vida; será el aceite erótico.